martes, 24 de febrero de 2015

PHOTO WALL - Tareq Sayed Rajab



A los 17 años de Tareq Sayed Rajab de Montfort ‘escapó’ del “sofocante Kuwait, donde la realidad gay es muy dura e implacable” para estudiar en la Universidad de las Artes de Londres. Sus fotos también son un canto al amor, un amor que no entiende de género, raza, edad o apariencia.

PHOTO WALL - Tareq Sayed Rajab




Tareq Rajab Sayed de Montfort es un artista kuwaití que utiliza su cuerpo (tiene tatuado versos del Corán y planea tatuarse los 99 nombres de Alá) como lienzo para promocionar la ‘sensualidad árabe’. Con sus fotografías pretende devolver la sexualidad y el erotismo al mundo islámico mostrando la gracia de los hombres y la fuerza de las mujeres. 




ART WALL - Gilbert Garcin - Realismo poético



















Chacun son destin (To each his destiny), 2008

Monique´s dog, 2010

The human condition, 2010

The breakdown, 2009




ART WALL - Gilbert Garcin - Realismo poético






On the road, 2011

Percevoir le monde (Perceive the world), 2011

To help, 2010

Save nature, 2010




MI MÚSICA - Antonio Zambujo - Guia




jueves, 19 de febrero de 2015

RELATOS Y MICRORRELATOS, Rincón de poesía, Daniel J. Devoto



Daniel Devoto, Aurora Bernárdez, Julio Córtazar y, posiblemente, Guida Kagel paseando por el Boulevard Saint Michel, en París


Daniel J. Devoto - Casandra


A María Rosa Lida
…Lo que importa es gritar, no el ser oído,
sino crecer bajo el propio canto
como una rama entre las piedras. Muro
de cantos, canto
más que de piedra, de raíz mordida.
¿Quién puede preferir estar callado
en inmovilidad, estanque ciego
perdiendo poco a poco su condición celeste
a poblarse de ecos bruscamente,
a edificar su catedral de voces
para sí mismo y para el dios contrario?

———————————————Lo que importa
es sentirse subir,
crecer, crecerse,
llenar todo el espacio con un grito
y quedarse detrás, inalcanzable.
Ya no puede morir la que ha fijado
su dura perdición. Ya nada puede
el tiempo, ni los hombres: ya ha forjado
Casandra un dios más fuerte que la aurora.
Daniel J. Devoto, 1943
Devoto, Daniel. El libro de las fábulas. Buenos Aires: Gulab y Aldabahor, 1943

La figura de Daniel Devoto (1916 - 2001) es internacionalmente conocida por sus aportes en los campos de la literatura española medieval, el folclore, la poesía popular y la musicología. Del mismo prestigio gozan sus trabajos bibliográficos y bibliotecológicos y su labor como editor.

Casado con María de la Encarnación Beatriz del Valle Inclán, se instaló en París a mediados de los años 50 donde desarrolló su gran labor como ensayista, profesor, editor, filólogo, crítico, bibliógrafo, traductor, poeta, musicólogo y ejecutante.

Su obra literaria, sin embargo, no ha merecido la misma fortuna. Varias son las razones de este hecho. Daniel Devoto mantuvo, especialmente después de la edición de su Libro de las fábulas (1943) un "implacable y saludable temor frente a la obra propia", aunque su corta obra despertó el interés de grandes como Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Julio Cortázar.

Éste último, compatriota y gran amigo de Daniel Devoto, que fue uno de sus primeros editores —publicó su poema dramático Los Reyes en 1949—, su confidente, lector y crítico durante años o incluso su momentáneo albacea cuando Julio Cortázar viajó a Europa por primera vez. A su buen criterio y responsabilidad dejó el destino de sus cuentos inéditos si le ocurría algún percance durante el viaje. Así lo certifica la carta autógrafa fechada el 30 de diciembre de 1949:



MI MÚSICA - Yusa - París, muy bien

lunes, 9 de febrero de 2015

MI MÚSICA - Billie Holiday - Strange fruit



Strange Fruit (Fruta extraña, en español) es una pieza musical de 1939 de la cantante afroamericana Billie Holiday que se hizo mundialmente famosa. Compuesta y escrita por Abel Meeropol, la canción fue una de las obras de arte que predicó con más fuerza en contra de los linchamientos en los estados del sur de los EE. UU. y uno de los primeros lemas del movimiento por los derechos civiles estadounidenses. La expresión Strange Fruit se estableció como símbolo de los linchamientos.

En la canción se habla del cuerpo de un negro que cuelga de un árbol. La letra obtiene su fuerza emocional de confrontar la imagen bucólica del sur tradicional con la realidad de los linchamientos. 

La primera vez que se interpretó Strange fruit en un garito nadie aplaudió. Segundos antes de terminar la canción, cuando la intérprete pronunciaba las dolientes últimas palabras (“esta es una extraña y amarga cosecha”), las luces del Café Society neoyorquino, con capacidad para 200 personas, se apagaron. Instantes después se encendieron, pero la cantante había desaparecido. Billie Holiday estaba vomitando en el pequeño aseo del local, sobrecogida después de su estremecedora interpretación. Los espectadores intentaban recuperar el aliento tras asistir a aquella desgarrada actuación. Fue una pieza breve, solo tres minutos que cambiaron para siempre la historia de la música comprometida. 

En efecto, para Billie Holiday (Filadelfia, 1915-Nueva York, 1959) era doloroso atacar Strange fruit. “Cantarla me afecta tanto que me pone mala. Me deja sin fuerzas”, señala la cantante en su autobiografía, Lady sings the blues. Y cuenta una anécdota que refleja el choque emocional que libraba con la canción: “Después de cantar Strange fruit, entró una mujer en el lavabo de señoras del Downbeat Club y me encontró desquiciada de tanto llorar. Yo había salido corriendo del escenario, con escalofríos, desdichada y feliz al mismo tiempo. La mujer me miró y se le humedecieron los ojos. ‘Dios mío’ –dijo–, ‘en mi vida oí algo tan hermoso. En la sala se podía oír volar a una mosca”.

La letra de Strange Fruit tiene solo tres estrofas, profundas, dolientes: "De los árboles del sur cuelga una fruta extraña. / Sangre en las hojas, y sangre en la raíz. / Cuerpos negros balanceándose en la brisa sureña. / Extraña fruta cuelga de los álamos./ Escena pastoral del valiente sur. / Los ojos saltones y la boca retorcida. / Aroma de las magnolias, dulce y fresco. / Y el repentino olor a carne quemada. Aquí está la fruta para que la arranquen los cuervos. / Para que la lluvia la tome, para que el viento la aspire, para que el sol la pudra, para que los árboles lo dejen caer./ Esta es una extraña y amarga cosecha".

Lo curioso es que el poema está escrito por un blanco. El autor es Abel Meeropol, un judío que trabajaba de profesor. Meeropol, que se crió en el Bronx neoyorquino, adoptó el seudónimo de Lewis Allan para publicar el poema en el periódico del sindicato de profesores de Nueva York. Lo tituló de Bitter fruit (Fruta amarga). Luego cambió bitter (amarga) por strange (extraña), probablemente porque expresaba mejor el mensaje. Se inspiró para escribir el poema en una cruda fotografía de los cuerpos de Thomas Shipp y Abram Smith, ambos negros, colgados macabramente de un árbol con la ayuda de una cuerda (“extraños frutos cuelgan de los álamos”). El linchamiento se produjo en Marion, Indiana, EE UU, en agosto de 1930.

Meeropol escribió una sencilla melodía para el poema. Su mujer fue la encargada de cantarla, siempre en reuniones de amigos y familiares. Hasta que un día le dieron la canción a la cantante negra Laura Duncan, que la interpretó una noche de 1938 en el Madison Square Garden. Entre el público se encontraba Robert Gordon, trabajador del Café Society, tugurio donde Billie Holiday solía actual. Gordon le informó del descubrimiento al dueño del SocietyBarney Josephson. La conexión ya estaba hecha.

El 20 de abril de 1939 la cantante entraba en el estudio para grabar la pieza. Melódicamente no es una canción común. Arranca con una melodía de trompeta seguida de un piano. Holiday no entra a cantar hasta que pasa un minuto y diez segundos, de un tema que dura solo 3,05. La cantante está en acción menos de dos minutos. La sesión de grabación duró cuatro horas. Strange fruit no se convirtió en un gran éxito de ventas. Solo con el tiempo alcanzó la condición de mito. Como señala Dorian Lynskey en su excepcional 33 revolutions per minuteStrange fruit no fue la primera canción protesta de la historia, pero sí fue la primera que impactó en el mundo del espectáculo. 

Holiday tenía solo 23 años cuando cantó la pieza por primera vez. Todavía no había pasado por el calvario que fue su vida. Perseguida, por negra y adicta a las drogas, pasó por la cárcel y se le prohibió actuar en los clubes de Nueva York durante años. Incluso cuando murió, de cirrosis, con solo 44 años, se encontraba bajo arresto domiciliario por tenencia de narcóticos. Sus tempestuosas relaciones amorosas quebraron aún más su capacidad de resistencia.

Todo lo que para ella era ser negro en Estados Unidos en aquella época represiva lo vertía en esa canción. Con el paso de los años, y con el sufrimiento acumulado, las interpretaciones de Strange fruit por parte de Billie Holiday fueron más intensas. Durante alguna etapa de su carrera (la más oscura) llegó a quitar la canción de su repertorio. Pero siempre volvía a ella. Hubo incluso algunos promotores que le exigieron que no la cantara, sin duda por el impacto emocional que producía en ella y en la audiencia (los camareros dejaban de servir copas por respeto y escuchaban al fondo de la sala), pero ella empezó a incluir una cláusula en los contratos reservándose el derecho a interpretar el tema.

En la década de los cincuenta el deterioro de su salud se acentuó. Su adicción a la heroína y sus problemas policiales no tenían fin. Como cuenta el periodista David Margolick en 33 revolutions per minute, cuando cantaba eso de “los ojos saltones y la boca retorcida”, Billie ya no hablaba solo de aquellos negros apaleados: se refería a ella misma, a su estado físico de aquella época.

Hay una anécdota que ilustra vívidamente la huella de Strange fruit y su relación con su intérprete. En los años finales de su vida, alguien reconoció a Billie en una sombría callejuela de Nueva York, caminando sin rumbo, con aspecto de vagabunda. El tipo, sorprendido por la desastrada imagen de la cantante, le dijo: “¿Qué estás haciendo con tu vida, Lady Day?”. Y, ella, desafiante, le contestó: “Bien, ¿sabes?, aún sigo siendo una negra”.


domingo, 8 de febrero de 2015

RELATOS Y MICRORRELATOS - El Crujido


Demasiado, muy poco

muy gordo
muy delgado
o nadie.
Risa o
lágrimas
rivales o
amantes

Extraños con rostros
como el reverso
de dedos pulgares

Ejércitos corriendo entre
calles sangrientas
agitando botellas de vino
Acuchillando
y cogiendo con vírgenes

Un viejo en un cuarto barato
con una fotografía de M. Monroe

Hay una soledad tan grande en este mundo
que puedes verla en el lento movimiento
de las manecillas de un reloj.

La gente está cansada
mutilada
por el amor o el desamor
la gente no es buena con los demás
el uno al otro

El rico no es bueno con el rico
el pobre no es bueno con el pobre.
Tenemos miedo

Nuestro sistema educativo nos dice
que todos podemos llegar a ser
ganadores de culo grande

No se nos dijo
de los atrevidos
o los suicidas
o del terror de una persona
adolorida, en un lugar solitario
intocable
indecible.

Regando una planta

La gente no es buena con la demás
La gente no es buena con la demás
La gente no es buena con la demás

y supongo que nunca lo serán
y no les pido que lo sean.

La cuenta suspenderá
las nubes nublaran,
el asesino decapitará al niño
como si diera una mordida a un cono de helado.

Demasiado, muy poco
muy gordo
muy delgado o nadie.

Mas rivales que amantes
La gente no es buena con la demás
tal vez si lo fueran
nuestras muertes no serían tan malas
mientras tanto, miro a las jovencitas
codiciadas
flores de oportunidad.

Debe haber una manera
seguramente debe haber una manera
en la que todavía no hemos pensado
¿quién puso este cerebro en mí?

él llora
él pide
él dice que hay oportunidad

ésta no dirá no.

Charles Bukowski

RELATOS Y MICRORRELATOS - Whisky (Opio en las nubes)

Mierda. La lógica del whisky es cosa seria. Ante todo hay que tener un estado de ánimo de desolación. Los gatos no sentimos con el corazón. Sentimos con el hígado. Le digo a Lerner que nosotros los gatos somos puro hígado y Lerner me responde, claro Pink, los gatos somos puro hígado. Hígado es un día de lluvia. Hígado es la lluvia que moja las calles. Hígado es el sonido de la lluvia sobre los techos de los autos. Hígado es tener en el cuerpo la sensación de una pistola que dispara palabras tristes de aquí para allá trip trip trip, de los bigotes a las patas, de las patas a los ojos, de los ojos a la espuma sucia de los días, qué cosa tan jodida. Por eso para soportar el hígado lo mejor es el whisky. Whisky es la ciudad vuelta mierda. Whisky es no saber dónde uno se muere, tal vez en un techo, en un bote de la basura, en medio de una balacera en la puerta de un bar, debajo de un puente. Whisky es no saber si se muere envenenado por el olor de la ciudad, por el olor de las mujeres, de los árboles, de los autos, de las botellas, de la mierda trip trip trip. Whisky es morir una noche con un poco de alcohol en la sangre, con un poco de lluvia entre las manos, con un poco de silencio. Morir con dinamita en la sangre. En los ojos, en las palabras. Whisky es saber que los días se apagan debajo de la lluvia, debajo de las hojas secas y no hay nada que nosotros podamos hacer, puta mierda trip trip trip. Whisky es ahogarse en los sudores de la ciudad en una noche violenta y caliente. Ahogarse en las luces de neón, en las vitrinas que exhiben los últimos cucos rosados en promoción con estampados de maripositas perfecticas, en la música que sale de los bares, be happy no worry trip trip trip, qué cosa tan seria, en el fragor de las peleas de los bares, su madre, la suya güevón, mierda. Whisky es pasar los días con un poco de flores diminutas que se marchitan en la mitad del jardín sangriento que llevamos sembrado en la mitad de los huesos, be happy no worry, qué cosa tan jodida trip trip trip, vamos o no vamos.

Rafael Chaparro Madiedo
CINEMAGRAPH - Next - La Mirada de MAM


Cinemagraph realizado mediante un collage basado en parte de la obra de Eddy Stevens y Zack, creando un nuevo mensaje....

miércoles, 4 de febrero de 2015

ART WALL - Reconstruction of an emotion - Eddy Stevens



ART WALL - Opluchting - Eddy Stevens





MI MÚSICA - Tony Bennett, Norah Jones - Speak Low

MI MÚSICA - Maxine Sullivan - When Your Lover Has Gone, 1942

MI MÚSICA - Julie London - June in January

MI MÚSICA - Carpenters - Close To You

MI MÚSICA - Nanci Griffith - Once In A Very Blue Moon